miércoles, 25 de octubre de 2023

¿Cómo cuidar cactus y suculentas?

 Las suculentas y los cactus son plantas que han adquirido notoriedad por su fácil mantenimiento, su precio accesible y cuentan con una importante variedad de formas y tamaños. Son una excelente opción para decorar el patio o el interior de la casa sin demasiado esfuerzo. ¿Sabías que todos los cactus son un tipo de suculentas?

Las plantas suculentas son conocidas por almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces en cantidades mucho mayores que el resto de las plantas. Esto significa que pueden sobrevivir a climas áridos y con temperaturas elevadas. Esto las posiciona en un lugar de privilegio, ya que su mantenimiento es mucho más fácil que el de otras plantas. No obstante, aunque son muy resistentes, es necesario tener ciertos cuidados y conocimientos para que crezcan sanas y fuertes. Un dato importante es que las dudas más usuales giran entorno a cómo trasplantarlos, qué hacer con sus espinas, y cómo pueden reproducirse. 

Si estás pensando en decorar tu casa con algunas de estas plantas, pero no sabés cómo cuidar un cactus, cómo regar suculentas o cuáles son los lugares propicios para que crezcan, leé este artículo y despejá todas las dudas. ¿Sabés cómo cuidar un cactus? ¿o cada cuánto se riegan las suculentas? Si tenés otras plantas como las orquídeas, podés aprender. Seguí estos consejos para que tus suculentas o cactus siempre estén en perfectas condiciones:

1. Regá la suculenta, con cierta frecuencia, en función de la estación.

Es muy importante saber cómo y cada cuánto regar un cactus o suculenta, pues… ¿Cada cuánto se riega un cactus o suculenta? ¿Y de qué forma? Se debe regar la planta en profundidad – es decir, que el agua llegue hasta la raíz. Es aconsejable dejar secar bien la tierra entre riego y riego. También, tomá en consideración si tu planta está en interior o exterior, ya que habrá que protegerla durante los días más fríos o lluviosos.

Además, debés tener en cuenta las estaciones:

Primavera: en este momento, la planta comienza a dar sus brotes, entonces es aconsejable regarla una vez cada 10 o 12 días.

Verano: en los meses más cálidos, es cuando más dudas surgen sobre cada cuánto regar un cactus o suculenta. Si bien estas plantas soportan más tiempo sin ser regadas, en estos meses la frecuencia debe aumentar - de cada 4 a 8 días.

Otoño: a principios del otoño, se debe comenzar a reducir la intensidad del riego, realizándose cada 8 o 10 días.

Invierno: en esta época del año, hay que discontinuar el riego, realizándose cada 20 días. Si las temperaturas son inferiores a los 10 grados, no es recomendable regarla ya que podría pudrirse.

Con estos consejos, te aseguramos que tu cactus va a bailar de felicidad. Además, vas a poder reproducirlo o transplantarlo más facilmente en el futuro.

2. Colocá tu cactus o suculenta en un lugar con luz indirecta.

Todos los cactus y suculentas necesitan mucha iluminación: podés colocar tu planta cerca de una ventana, en una galería o en una habitación con mucha luz natural. Es importante saber que no todas las suculentas soportan los rayos directos del sol. Por ejemplo:

Las especies de cactus con pocas espinas o suculentas, requieren de sombra y sol suave. Los cactus provistos de pelos, con muchas espinas o espinas grandes, requieren de sol directo.

3. Tené en cuenta las temperaturas, ya que las plantas suculentas no son fans de los extremos.

Durante los meses de otoño e invierno, es mejor que las plantas se mantengan frescas por la noche, con temperaturas alrededor de 8 a 10 grados. O sea que es mejor evitar interiores muy calurosos, ya que las temperaturas por encima de los 20 grados pueden evitar que realicen su reposo invernal. Así mismo, la mayoría no soportan temperaturas por debajo de los 7ºC.

En primavera y verano, las plantas necesitan una buena ventilación, pero sobrevivirán a altas temperaturas. Es fundamental que la temperatura de los ambientes esté cuidada porque puede dañar la capacidad reproductiva del cactus.


4. Usá sustrato y arena de río en la tierra de tus suculentas.

A pesar de que soportan suelos áridos, crecen más sanas y fuertes en suelos nutridos. Por eso, se recomienda utilizar tierra enriquecida y preparada para este tipo de plantas. Los expertos jardineros recomiendan dos mezclas para la tierra de tu cactus o suculenta:

Mezclá 1 parte de sustrato universal (o musgo), 1 parte de tierra del jardín y 1 parte de arena.

Otra receta es mezclar partes iguales de sustrato universal y arena.

Recordá siempre usar arena de río o de jardinería en la preparación de tierra (esto es válido para todas las plantas, no sólo las suculentas). Evitá la arena de construcción, que proviene del mar y contiene sal: la sal tiende a secar las plantas.

5. Trasplantá tu cactus o suculenta, de cada 2 a 4 años.

Esta etapa es muy importante para el cuidado de un cactus o suculenta. La mejor época para hacer este proceso es en primavera. Si la planta deja de crecer, cambia de color o le salen raíces por los agujeros del drenaje, significa que es necesario trasplantarla.

¿Cómo trasplantar suculentas? 

Las suculentas necesitan ser trasplantadas cada dos años. Considerada una planta "resistente a todo" y de bajo mantenimiento, un cactus igual necesita cuidados y atención. De hecho, los cactus necesitan trasplante cada tres o cuatro años. Si las raíces llegan al borde de la maceta, es hora de trasplantar.

6. Escogé una maceta que sea proporcional al tamaño de la planta.

A la hora de escoger la maceta para tu planta suculenta, asegurate de que tenga buen drenaje y que no sea muy profundo. Podés optar por diferentes materiales, como:

Cerámica o arcilla (terracotta): son de un material poroso, por lo que mantiene las raíces frescas.

Plástico: son menos ventiladas y conservan la humedad por más tiempo, algo que es contraproducente en estas plantas. En este caso, hacele más agujeros al fondo de la maceta.er a cuidarlas también con esta guía de métodos de cuidado.

¿Qué tipo de agua conviene a las suculentas y cactus?

Este es un punto muy importante: el agua de la canilla puede ser alcalina y/o dura (dependiendo de la zona donde vivas), lo que significa que contiene altas concentraciones de minerales. Estos minerales pueden acumularse en la tierra de la planta y afectarla.

Esta es una de las razones por la que las plantas deben ser trasplantadas periódicamente. La acumulación de estos minerales también puede causar la formación de depósitos en las macetas - sobre todo, aquellas en arcilla sin esmalte.

Nunca uses agua que haya pasado por un sistema de filtro que utilice sal como agente de recarga, ya que estos sistemas simplemente reemplazan la "dureza" del agua con iones de sodio. Va a llegar un punto en el que vas a poder identificar la salud de tu cactus o suculenta con tan solo mirar el color que tiene, por lo pronto, seguí estos consejos para asegurarte que tu planta se encuentre bien.


El agua de lluvia es preferible al agua de la canilla - podés recolectarla y almacenarla. Siempre usá el agua de lluvia a los pocos días de la recolección, para evitar la generación de mosquitos.

Tu planta necesita menos agua, si:

La suculenta tiene una apariencia blanda.

Las hojas de la planta se han puesto translúcidas.

Las hojas, usualmente verdes, se han puesto amarillas.

Las hojas se caen fácilmente.

Tu planta está sedienta de agua, si:

La tierra de la maceta está muy seca.

Las hojas no están firmes, cuelgan hacia abajo.

La planta tiene un color menos vivo, más apagado de lo usual.

El cactus está más delgado de lo normal.




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